Pon tu mejor cara

¿Cuál es tu mejor perfil? ¿Acaso depende de para qué o para quién sea la foto o el retrato? ¿Tiene todo esto alguna importancia? ¿El perfil que mostramos dice algo acerca de nosotros? Pues ándate con cuidado, porque tus fotos van por ahí diciendo cosas de ti que ni siquiera tú sabes.

En general los retratos, ya sean fotografías o pinturas, suelen mostrar más un lado de la cara que el otro. Y aunque parezca una cuestión sin importancia, el lado de la cara que mostramos está diciendo mucho acerca de nuestra personalidad y de nuestras preferencias. El análisis de miles de retratos de distintas épocas muestra que, en general, el perfil izquierdo se suele representar con más frecuencia que el derecho. Sin embargo, esta preferencia por mostrar el lado izquierdo de la cara es menor en retratos de hombres que de mujeres e inexistente para los retratos de científicos de la Royal Society. ¿Existe alguna relación entre el perfil que mostramos y cómo somos o pensamos? ¿Qué mecanismos pueden estar detrás de la elección del “mejor” perfil? ¿Influye acaso el artista? El estudio de retratos pintados por artistas zurdos y diestros sugiere que este sesgo no está determinado por las preferencias del artista. La predilección por mostrar el perfil izquierdo parece estar determinada por la preferencia del retratado a mostrar sus emociones. Recordemos que el lado izquierdo de la cara está controlado por la mitad más emocional (derecha) del cerebro. Parece entonces, que las personas que eligen mostrar su perfil izquierdo intentan transmitir emoción y sentimientos; mientras que las que optan por mostrar su perfil derecho desean exhibir frialdad y racionalidad.

Esta idea de que cada lado de la cara expresa las emociones de una manera diferente no es nueva. Ya Darwin había observado hacia 1872 que la expresión de las emociones comienza (y tiende a ser más acentuada) en la parte izquierda de la cara. Pues parece ser que esto es algo que de algún modo sabemos y utilizamos a la hora de mostrar nuestra mejor cara al mundo: ya sea el retrato de un rey, de un artista, de un científico o nuestra foto en el CV o en la página web. Elegimos cómo posar y elegimos también qué retrato colgar en nuestro palacio, en la Royal Galery o en el perfil de Twitter. Sin saberlo conscientemente, estamos dando información acerca de nuestros sentimientos, emociones y nuestra manera de pensar. Incluso podemos mostrar uno u otro perfil en función del rol social que decidamos asumir. Cuando se le pide a las personas que posen para un retrato familiar, éstas tienden a presentar su mejilla izquierda a la cámara. En cambio, si a las mismas personas se les pide una foto “oficial”, como si fueran eminentes científicos, la preferencia es a mostrar la mejilla derecha.

En un estudio reciente se han analizado las fotos de las páginas web de cerca de seis mil académicos de distintas universidades y disciplinas. Al analizar los resultados por sexo, se observa que cerca del 60% de los hombres prefieren mostrar su perfil derecho mientras que un 52% de las mujeres enseñan su mejilla izquierda. Sin embargo, al separar por disciplinas, observamos que las mujeres que trabajan en las ciencias duras (química, matemática o ingeniería) tienen preferencia por mostrar el lado derecho de la cara, igualando a los hombres en el caso de las químicas. Por el contrario, las mujeres que se dedican a las llamadas humanidades, suelen tener una fuerte tendencia a presentar su perfil izquierdo. En el caso de los hombres, la diferencia entre izquierda y derecha prácticamente desaparece entre los que se dedican a letras, artes o psicología. Sería interesante saber si la preferencia por un lado u otro del rostro tiene alguna consecuencia en el rendimiento profesional de estos académicos: los profesores que muestran su mejilla izquierda, ¿son mejor evaluados por sus alumnos? ¿Resultan personas más cercanas y afectivas? Y los científicos que eligen su perfil derecho, ¿tienen más citas o más prestigio académico que sus colegas más “sentimentales”?

Los estudios que relacionan los retratos con la neurociencia, la expresividad con el funcionamiento del cerebro, no han hecho más que empezar. Queda aun todo un mundo por delante. De todos modos ya sabes: cuidado con la foto que eliges para tu perfil en la web; esa foto está diciendo mucho de ti; incluso mucho más de lo que podrías imaginar.