La fotografía busca su lugar

Durante muchos siglos la pintura cumplió con el triste mandato de representar el imaginario del poder hegemónico del momento; ya sea éste el de reyes, faraones o dioses de todos los tipos y colores. Sólo a partir del renacimiento,liberada de las ataduras del poder, la pintura pudo dedicarse a representar la realidad (su realidad); un imaginario no dictado, sino más bien buscado. Más recientemente, con la invención de la fotografía, la pintura perdió su hegemonía como «fiel» reflejo de la realidad y debió transformarse para representar otras cosas: sensaciones, impresiones, expresiones, ideas etc. dando lugar a los correspondientes movimientos artísticos: impresionismo, expresionismo y abstraccionismo.

Con la invención del cine y la televisión, fue la fotografía la que perdió su hegemonía como «fiel» reflejo de la realidad y debió transformarse para representar otras cosas. La fotografía tuvo que buscar su lugar en el mundo; encontrar qué podía representar que los otros medios no pudieran. Surgieron así otros tipos de fotografía: la abstracta, la conceptual, el arte digital, la edición y el montaje. 

Quisiera compartir hoy con vosotros algunos de los trabajos de dos fotógrafos que personalmente considero imprescindibles: Chema Madoz y Erik Johansson. El primero es un fotógrafo conceptual, del cual ya hemos presentado un trabajo en un post anterior, y que representa para mí la cumbre del género. El segundo, hace un trabajo de edición digital maravilloso y consigue unos trabajos realmente sorprendentes. Ambos tienen algo en común; sus fotografías pueden verse como la conjunción de dos elementos perfectamente normales; sin embargo, es allí dos ambos elementos convergen que se produce en nosotros la extrañeza. Porque esa es la función del arte: arrancarnos de la normalidad y arrojarnos, desnudos, en un mundo extraño pero que a la vez es el nuestro. Espero que os gusten y no dejéis de visitar sus respectivas páginas web (enlaces al final de las fotografías).