Un año de «Arte, Literatura y Ciencia»

Un año ya. ¿Quién lo hubiera dicho? Nunca pensé que sería tanto trabajo ni que aguantaría tanto tiempo. No preví tampoco (no podía preverlo) todo lo que este periplo virtual me depararía. Hasta hace poco más de un año no sólo no conocía el mundo de los blogs y las redes sociales, sino que huía de él como de la peste en una especie de snobismo absurdo. A principios de Mayo de 2012 abrí un blog en WordPress con la idea de lanzarlo en Septiembre. Las cosas se precipitaron (al fin y al cabo uno no controla casi nada de su propia vida) y el 15 de Mayo estaba colgando una tímida entrada titulada “¡Que se abra el telón!”.

Podría decirse que abrir el blog fue producto de una necesidad. Necesitaba obligarme a escribir, a establecer un ritmo, a ponerme metas. Y valió la pena. No fue fácil; sobre todo al principio. Pones un montón de esfuerzo en algo que nadie ve, ni lee; no recibes ningún feedback y tienes que seguir remando sin tener ni la menor idea de hacia adónde te llevará la corriente. Pero quizás sea precisamente eso lo que más me ha cautivado durante todo este tiempo: la idea de ir perdiendo el control y de aprender a dejarse llevar. Han pasado muchas letras, muchos clics y mucha horas frente al ordenador desde aquella ingenua primera entrada hasta hoy. El resultado es este blog.

Uno a veces tiene la ingenua ilusión de que escribe para enseñar; para enseñarle a los demás lo que uno sabe. Pero en realidad uno escribe para aprender; para aprender de lo que escribe pero, fundamentalmente, para aprender de los demás; de los comentarios, de las acertadas observaciones, de los enlaces que te pasan, de las cosas que los demás escriben. Como decía Borges “Que otros se jacten de las páginas que han escrito, a mi me enorgullecen las que he leído”. Y es que en este tiempo he contactado y leído a personas más que interesantes que seguramente no hubiera conocido de otra manera. Cuando era (más) snob y despreciaba las redes sociales, nunca imaginé que podría establecer vínculos “virtuales” que valieran la pena. Me equivocaba. En este primer año del blog he tenido la suerte de leer y “conocer” a muchas personas. Sin ánimo de pretender ser exhaustivo, me limitaré a recomendar una terna de blogs sobre Literatura, Ciencia y Filosofía que a mi modesto entender merece la pena seguir. A golpe de pluma es un blog de Literatura, Jazz y Opinión llevado por @DiegoDuZu, físico y literato como yo. El Cuaderno de Cultura Científica es un blog comandado por Juan Ignacio Pérez (@Uhandrea) cuyo objetivo es la promoción de la cultura científica y la inserción de la ciencia en el contexto cultural de nuestro tiempo. En el plano filosófico, el blog El demonio de Laplace, de Paulo Hernández (@PauloHPlasencia) expone de una manera clara y amena una serie de reflexiones acerca de la historia de las ideas. Los tres me han enseñado mucho; pero fundamentalmente me han disparado ideas; eso es lo que espero de las cosas que leo o escucho.

También he conocido a mucha gente en Twitter que ha sido fundamental a la hora de apoyar, criticar y promocionar el blog: Marta Macho Stadler (@MartaMachoS), Igor Campillo (@igorcampillo), Ricardo Díez Muiño (@rdmuino), @molinos1282, @ARTEKLAB. ¡Mil gracias a todos!

En este segundo año que se inicia hay también algunas novedades. He abierto una página (Arte, Literatura y Ciencia) en Facebook desde la que es posible seguir el blog. También intentaré (en la medida de lo posible) escribir dos entradas por semana: una propia (como hasta ahora) con ideas y reflexiones acerca de las relaciones entre Arte, Literatura y Ciencia, y otra con textos encontrados por ahí que me parezca que vale la pena compartir. Espero que os gusten.

Para terminar, os dejo una selección de las entradas del blog que por distintos motivos (intelectuales o afectivos) me parecen más representativas.