¿Puede la Ciencia ayudarnos a comprender el Arte? ¿Puede el Arte explorar conceptos científicos? El análisis fractal de las pinturas de Jackson Pollock es un excelente ejemplo de cómo la objetividad se puede combinar con el expresionismo, de cómo el arte puede ser un laboratorio ideal para las neurociencias, de cómo la ciencia puede encontrar en el arte indicios para estudiar la expresividad o de cómo el arte constituye una vía alternativa para explorar conceptos científicos complejos.
Jackson Pollock, aquel artista borracho, perturbado y suicida, introdujo dos cambios revolucionarios en la pintura del Siglo XX. Por un lado se deshizo del atril, colocando el lienzo en el suelo; esto le permitía moverse alrededor de la tela pintando y observando la obra desde distintos ángulos. No sólo obtenía una visión más polifacética de la obra, sino que además sus movimientos ya no estaban limitados a la mano y el brazo, sino que podía ahora pintar con todo el cuerpo. El segundo cambio estaba relacionado con la manera de aplicar la pintura sobre el lienzo. En lugar de utilizar pinceles, espátulas u otros elementos para trazar pinceladas sobre el lienzo, Pollock utilizaba botes con un agujero en la parte inferior (o simplemente palos) de modo que la pintura goteaba directamente sobre el lienzo mientras él movía su mano con movimientos bruscos y de dirección cambiante.
Muchos críticos se preguntaron entonces (y muchos otros se lo preguntan aun hoy día) si estas obras creadas a partir del «Action Painting» eran producto de un simple y vulgar borracho o de un genio que estaba revolucionando la manera de entender y representar el expresionismo abstracto. Historiadores del arte, críticos, artistas y un sin número de «expertos» han dado (y cambiado) su opinión a lo largo de las últimas décadas. Pero poco (o nada) ha dicho la ciencia hasta ahora acerca del expresionismo abstracto. Pero… ¿puede acaso decir algo la ciencia acerca de la pintura de Pollock? Pues parece que la respuesta es… sí.
El caso es que la estructura de las líneas que aparecen en las obras de Pollock constituye una estructura fractal y puede estudiarse la evolución de la pintura de Pollock a partir de la determinación de la dimensión fractal de sus obras. Esto es lo que ha hecho un grupo de investigadores de la Universidad de New South Wales en Sydney, Australia. Richard Taylor y colaboradores han determinado la dimensión fractal de varias obras de Pollock utilizando el método de «box counting«. Sin entrar en muchos detalles técnicos, digamos simplemente que la dimensión fractal de una línea es uno y la de una figura plana llena es 2. En el caso de las obras de Pollock, la dimensión fractal de sus figuras está entre uno y dos. Sobra decir que en los años 40 y los 50 los objetos fractales eran una curiosidad reservada sólo a unos pocos matemáticos y que la teoría del caos no existía aun. Pollock exploraba en su obra, de manera independiente y casi simultánea, conceptos científicos que sólo unas décadas después encontrarían una formalización matemática apropiada.
Pero volvamos por un momento a la dimensión fractal de las obras de Pollock. ¿No podría ser esto una simple coincidencia? ¿Tiene acaso alguna importancia? Pues resulta que lo más curioso y significativo es que la dimensión fractal de las obras de Pollock aumenta sistemáticamente a lo largo de su carrera; desde aproximadamente 1 en 1943 hasta 1.72 en 1953. Esto significa que Pollock no era un improvisado y que refinó su técnica y exploró nuevas posibilidades expresivas de manera sistemática a lo largo del tiempo. Esto podría indicar también un aumento de la complejidad de la obra y del proceso creativo. Sin embargo, me gustaría resaltar aquí que si bien estos métodos de análisis permiten determinar ciertas características que de otro modo serían difíciles (o imposibles) de determinar, no proporcionan una explicación del proceso creativo, del expresionismo o de los sentimientos de Pollock. La explicación tendrá que venir luego por otro lado; por la psicología, por la historia del arte o por las neurociencias; el análisis fractal simplemente proporciona nuevas pistas. Se trata entonces de completar el análisis artístico con el científico (o viceversa) pero no de reemplazar uno por el otro.
En los próximos posts continuaremos explorando diferentes aspectos de las relaciones entre Arte, Literatura y Ciencia.
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Estimado Octavio, no me parece de buen bloguero tomar párrafos enteros de otra persona y ponerlos en tu post como si fuesen tuyos. O escribes tus propios textos, o citas o enlazas. Sólo el último trozo está citado y enlazado.
Mis disculpas, ese blog es solo un trabajo para una materia de facultad que va estar subido temporalmente. Si te cité y enlacé a lo último es con ánimos de que se vean interesados en leer tu artículo. Pero llevas razón, tendría que haber citado este fragmento que está literal: «la dimensión fractal de las obras de Pollock aumenta sistemáticamente a lo largo de su carrera; desde aproximadamente 1 en 1943 hasta 1.72 en 1953.» o «utilizaba botes con un agujero en la parte inferior (o simplemente palos) de modo que la pintura goteaba directamente sobre el lienzo mientras él movía su mano con movimientos bruscos y de dirección cambiante.» y enlazar las paráfrasis. Lo importante de esta práctica era vincular el tema con el concepto asignado, allí sí hice un pequeño y austero trabajo de redacción.
Ok. Disculpas aceptadas.
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