Hemos hablado en el post anterior acerca de las dificultades de la cultura griega para concebir la idea del cero; de la Nada disfrazada de número. Por no mencionar el vacío (Nada disfrazada de espacio) o el no-ser (Nada disfrazada de existencia). En fin, que los griegos no podían imaginar el cero, y mucho menos los números negativos. Dicen por ahí, que hasta incluso Kant continuaría poniendo en duda la condición de números de los negativos. Pues bien, nos cuenta Emmanuel Lizcano en su libro Metáforas que nos piensan, que para la misma época en que los griegos padecían su particular horror vacui, «… los algebristas chinos de la época de los primeros Han operaban con el mayor desparpajo con un número cero y unos números negativos que el imaginario griego no podía -literalmente- ni ver». Y es que en la tradición china, el juego de oposiciones entre lo yin y lo yang lo gobierna todo; y los números no iban a ser una excepción. Mientras que para Euclides una operación como «3 – 4» era un absurdo, un sin sentido, un imposible; para los chinos (en esa misma época) resultaba ser la operación más sencilla del mundo. Para los griegos, la resta significaba quitar una cierta cantidad de otra; si la primera era mayor que la segunda, la operación era imposible. Para los chinos, en cambio, la operación consistía en una oposición o enfrentamiento. Colocaban sobre un tapiz tres palitos rojos, de un lado, y cuatro palitos negros, del otro; el yin y el yang, rojo y negro, positivos y negativos. En una batalla metafórica que simbolizaba la operación de la resta, cada par de palitos, cada par de mitades en las que la realidad había sido escindida, se aniquilaban, quedando finalmente un palito negro que representaba de una manera modesta y natural la cantidad que hoy llamaríamos -1. «Cada una de ambas restas [la griega y la china] ha sido una operación metafórica, antes que matemática, y cada una de ambas metáforas -la extractiva y la opositiva- arraigan en lo más profundo de cada una de ambas culturas, son previas y manantiales de sus respectivas formas de pensar. Aunque lo hayamos olvidado (nos recuerda Lizcano) la matemática es una forma de poesía».
Buenos días Dr.Gustavo Ariel Schwartz
Soy Norberto de Jesús Caro Torres estudiante del programa de Doctorado en la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia; junto con otro compañero, Rubén Darío Henao Ciro estamos adelantando nuestros proyectos doctorales en relación con los tópicos que usted trabaja en el blog.
El próximo 5 de julio estaremos viajando a Buenos Aires, Argentina con el fin de hacer una semana de pasantía, previo al evento de la REd Latinoamericana de Lenguaje que se celebrará en Río Claro, Brasil.
Estamos muy interesados en ponernos en contacto con usted, dado que el compañero Rubén es matemático y poeta y su propuesta está relacionada con la lógica y la razonalidad creativa y el mio es el diálogo en la literatura y la ciencia en la didáctica universitaria.
Viajaremos con nuestra tutora de tesis, la doctora Mónica Moreno Torres y otras dos integrantes de la Mesa de literatura del Nodo de Lenguaje de Antioquia; ellas son: Clara Rivera y Maryory Ramírez.
Si usted acepta recibirnos, por favor, requeriríamos una carta de invitación por parte de la universidad donde usted labora.
Por su atención, mil gracias.
Atentamente,
Norberto de Jesús Caro Torres
Estudiante del Doctorado en Educación, Línea DIDES de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia (Colombia)
Hola Norberto, gracias por tu interés. Te contesto por email. Un abrazo, G/
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