Ni en el más surrealista de sus sueños André Bretón se hubiera imaginado que algo parecido a su cadáver exquisito iba a poder desarrollarse a escala global y por lo tanto manifestar los deseos y los temores de la especie humana en su conjunto. Los surrealistas sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática; sostenían que un cadáver exquisito tiene la facultad de revelar la realidad inconsciente del grupo que lo ha creado, en concreto los aspectos no verbalizados de la angustia y el deseo de sus miembros. Pues resulta que la función auto-completar de Google hace cosas parecidas al cadáver exquisito de Bretón y sus amigos surrealistas, cumpliendo de manera bastante acertada las propiedades que éstos esperaban de la poesía.
Sampsa Nuotio es escritor de comedias, productor de vídeo y el creador de Google Poetics. Una noche, después de una fiesta, llegó a su casa y se puso a googlear; comenzó a tipear los primeros caracteres de su búsqueda (en finlandés, por supuesto) y se detuvo; la función auto-completar de Google le propuso cuatro posibles alternativas para completar la búsqueda. Sampsa se quedó sorprendido, leyó las cuatro propuestas de Google (basadas en las búsquedas más comunes de los usuarios) y pensó que allí había algo… ¿Poesía? Hizo una captura de la pantalla y volvió a intentarlo con otras búsquedas parciales; deseoso de encontrar nuevas «poesías» que le inspiraran diferentes reflexiones. Cuando juntó unas veinte «poesías» decidió que valía la pena montar un blog; surgió así Google Poetics. A los diez minutos ya estaba on-line; a las diez horas ya había superado las diez mil visitas. Pero aun así había una pregunta que exigía una respuesta: ¿Podemos hablar de poesía?
Julio Cortázar solía decir que «la poesía es todo aquello que queda fuera de la definición de poesía«. Y es que las cuestiones complejas suelen esquivar hábilmente las burdas definiciones; no es posible encorsetarlas en categorías simples, arbitrarias y contingentes. ¿Quién se atreve a dar una definición de poesía? Desde luego yo no; y tampoco vamos a resolver la cuestión en las 529 palabras que tiene este post. Sin embargo, hay algunas características que, sin definirla y sin acotarla, son esenciales a la poesía. La poesía constituye una búsqueda; una búsqueda del lenguaje más allá de las propias fronteras del lenguaje; una búsqueda de respuestas a preguntas que nos atormentan; una búsqueda existencial que nos permita encontrar algún sentido a todo este sinsentido. La poesía constituye una manera de plasmar nuestras angustias, nuestras esperanzas, nuestros deseos. La poesía nos permite también reflexionar acerca del mundo y de nosotros mismos y de nuestra relación con el mundo. Creo que todos estos elementos son en alguna medida consustanciales a la poesía. Y creo también que todos estos elementos están presentes en muchos de los «poemas» de Google Poetics.
Y por si aun no estáis convencidos de la capacidad poética de Google, mirad este vídeo y comprobad hasta que punto las búsquedas de Google representan las preocupaciones humanas y la capacidad de conmover de las mismas.
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