Literatura y Ciencia

Escritores en residencia

Una idea muy arraigada en el imaginario colectivo contemporáneo es la de que la ciencia y la literatura pertenecen a mundos distintos, que no tienen ningún punto de contacto, que constituyen disciplinas separadas e irreconciliables. Sin embargo, un análisis detenido y profundo del asunto nos demuestra lo contrario. Cada vez que han tenido lugar grandes cambios de paradigma a lo largo de la historia del conocimiento, éstos se han manifestado de manera simultánea tanto en la literatura como en la ciencia. Ciencia y literatura no han ido nunca cada una por su lado y muestra de ello es la importante influencia recíproca que cada una ha recibido de la otra. Un ejemplo conocido es la apropiación literaria del método científico. Desde sus orígenes en las primeras décadas del Siglo XIX, la novela policíaca ha estado siempre íntimamente ligada a “lo científico” y a su capacidad para explicar el mundo. El detective debe abordar la resolución del caso basándose en los hechos, analizando la información disponible, elaborando teorías y contrastando finalmente sus hipótesis con la realidad. El detective se convierte así en una especie de alter ego del científico, que logra finalmente resolver cualquier problema por complejo que pueda parecer.

Otro ejemplo, en este caso de principios del Siglo XX, es la introducción en la literatura de narradores no-omniscientes en la misma época en que la pintura abandonaba la perspectiva y la física desterraba los sistemas de referencia absolutos. El narrador omnisciente es aquel que sabe todo de todos los personajes de la historia, el equivalente literario de un sistema de referencia absoluto. La introducción de un narrador más subjetivo en la literatura coincide con un declive de la objetividad absoluta en la ciencia (principio de incertidumbre, teorema de Gödel, caos determinista) mientras que la aparición del flujo de conciencia se da en la misma época en que Freud presenta sus ideas acerca del inconsciente. Más recientemente, la irrupción del azar, el indeterminismo y la no-linealidad en la literatura de las últimas décadas, ha coincidido con el comienzo de un abordaje más sistemático de estos mismos conceptos por parte de la ciencia. Un estudio comparado de la evolución de cada una de estas disciplinas nos muestra que las relaciones entre literatura y ciencia son múltiples, complejas y apasionantes.

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Durante los últimos meses he tenido la oportunidad y el inmenso placer de discutir todos estos temas tan fascinantes, en charlas intensas e interminables, con Eduardo Berti, escritor en residencia del DIPC. Hemos estado mapeando las relaciones entre Literatura y Ciencia a lo largo del Siglo XX (y alrededores) y hemos estado explorando diversos aspectos de las relaciones entre literatura y ciencia. El objetivo del proyecto “Escritores en Residencia” consiste en explorar los espacios comunes entre ambas disciplinas y potenciar las formas de conocimiento a partir de la interacción entre personas provenientes de diferentes ámbitos. A pesar de la estancia de seis meses de Eduardo Berti en el DIPC, la exploración de las relaciones entre Literatura y Ciencia no ha hecho sino más que empezar. Estamos explorando a tientas una terra incógnita sin mapa, ni brújula ni métodos conocidos; pero esto nunca ha sido un inconveniente para los grandes exploradores… esperemos que tampoco lo sea para nosotros.

El próximo Martes 4 de Junio a las 11:30Hs presentaremos en el DIPC las conclusiones de esta nueva iniciativa del Programa Mestizajes que busca explorar las fronteras entre literatura y ciencia. El Miércoles 5 a las 19:30Hs se llevará a cabo la presentación pública del Programa Escritores en Residencia en el Centro Cultural Ernest Lluch de San Sebastián. Os espero por allí (o podéis dejar vuestros comentarios más abajo).


 

8 comments on “Escritores en residencia

  1. Mucha suerte!!
    Te comento porque el final me ha recordado a una fragmento de Maxwell en «Materia y movimiento». Seguro que te gusta.

    «No existen puntos privilegiados en el espacio; una parte del espacio es exactamente igual a cualquier otra, de manera que no podemos decir dónde estamos. Nos encontramos en, como si dijésemos, un mar imperturbable, sin estrellas, brújulas, sonidos, vientos o mareas, y no podemos decir en qué dirección nos movemos»

    • Gracias, Diego. Había leído el texto de Maxwell hace ya tiempo y lo tenía olvidado. La verdad es que no pensé en eso cuando escribí la entrada pero es exactamente esa sensación la que quise transmitir. Gracias por la cita. Un abrazo, G/

  2. Pingback: ESCRITORES EN RESIDENCIA | Esther Zorrozua

  3. Me ha encantado esta entrada. Ojalá pudiera ir a San Sebastián a escucharos.

  4. Pingback: “Escritores en Residencia”: ¿qué hace un ‘chico de letras’ en un ‘sitio de ciencias’? | :: ZTFNews.org

  5. Otro bello ejemplo es el OULIPO fundado por François Le Lionnais (matemático) y Raymond Queneau (escritor). Saludos

  6. Pingback: Todos los Funes – Arte, Literatura y Ciencia

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